Robot colaborativo: un gran impulso para cualquier industria
La empresa de brazos robóticos colaborativos industriales de tamaño pequeño Universal Robots es un fabricante danés cuya sede central se encuentra en Odense, Dinamarca. Con más de 170 millones de dólares de facturación en 2017, 420 empleados y distribuidores en 50 países, se ha convertido en el número 1 mundial en este tipo de tecnología.
Fundada en 2005 por Esben Østergaard, Kasper Støy y Kristian Kassow, quienes habían llegado a la conclusión durante un estudio en la universidad Syddanks que el mercado de la robótica se encontraba dominado en aquél entonces por robots demasiado pesados, caros y poco prácticos. Como consecuencia de este análisis, se dispusieron a desarrollar su sueño: crear una nueva tecnología robótica accesible a las pequeñas y medianas empresas, mediante la fabricación de cobots o robots colaborativos. Un cobot, se define por la capacidad de trabajar junto a seres humanos sin barreras, permitiendo un uso e implementación sencillos además de una cuestión realmente importante: economía de adquisición y rápido retorno de la inversión.
Así, el primero de sus productos, el UR5 saldría a los mercados alemán y danés en 2008 el UR5 y muy pronto, en 2012 su hermano mayor, el UR10 estaría colaborando con más empresas. Estos modelos, serían revisados en 2014 sumándose al dúo un año después el primer robot de mesa de la compañía: el UR3. Estos brazos robóticos, han ayudado a automatizar miles de empresas, contribuyendo a una producción más efectiva y a evitar tareas repetitivas a los trabajadores, que en lugar de estas pueden realizar funciones de mayor creatividad.
A día de hoy entre muchas otras industrias, neumáticos Continental, o el productor de accesorios de motocicleta SHAD, son clientes de la firma y como podemos observar en estos o en el caso del fabricante médico Aurolab en la India, un cobot supone una decisión productiva muy acertada. Sin embargo, debido a su tamaño, peso y economía, los cobots de Universal Robots son utilizados y tienen multitud de clientes entre pymes dentro de sectores productivos tan variados como el envasado, los productos farmacéuticos, el trabajo con metales, los bienes de consumo o la producción de accesorios de automóvil.
Línea de producto
Actualmente, los 3 productos principales de la compañía continúan siendo los mejorados UR3, como cobot de mesa compacto, el flexible UR5 y el más grande del catálogo, el UR5. Todos ellos se configuran como brazos robot de 6 articulaciones y un peso muy bajo que alcanza, respectivamente los 11, 18 y 28 kilogramos. El UR3 y UR5 tienen una capacidad de elevación de 3 y 5 kg y un radio de trabajo de 500mm y de 850 mm. Por su parte, el UR10 presenta unas cualidades superiores con una capacidad de carga de hasta 10 kg y un alcance de 1300 mm. Cada una de las juntas de cada modelo es capaz de rotar 360º en cualquier dirección y hasta 180 grados por segundo, el UR3 además, presenta una capacidad de rotación infinita en la unión final.
Como características adicionales, la precisión de sus repeticiones es de +/- 0.1mm y todos ellos son capaces de trabajar junto al personal humano sin ningún tipo de protección de seguridad, una vez realizado el pertinente análisis de riesgos. Los 3 modelos pueden funcionar en dos modos de configuración de seguridad: normal y reducida, que pueden ser cambiadas durante el funcionamiento, todas estas funciones están certificadas por TÜV y cumplen la clasificación de seguridad EN ISO 13849.
Las características de los productos del fabricante danés, han permitido a muchas industrias que antes no podían pensar en ello, avanzar hacia la denominada «industria 4.0», automatizando su producción e incrementando su rentabilidad. Fruto de todo ello, los diversos premios obtenidos por Universal Robots entre los que se encuentran el premio de 2012 «Robot más Innovador del Mundo» durante la Feria de la Automática en Berlín, el «Good Design Award» de japón o el «Game Changer Award» otorgado por RoboBusiness. Y precisamente en eso se ha convertido Universal Robots, en otro de los grandes casos del siglo XXI donde un proyecto universitario acaba convirtiéndose en un game changer tecnológico de escala global en beneficio de muchos.