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Formación bonificada para la empresa


La formación bonificada destaca como una herramienta muy valiosa que mejora las competencias profesionales de los trabajadores dentro de una empresa. Este tipo de formación puede ser usada por casi cualquier compañía, recibiendo bonificaciones por parte de la Seguridad Social para su desarrollo. 

Sin embargo, son muchas las empresas que aún no conocen esta modalidad. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la formación bonificada

¿Qué es la formación bonificada? 

La formación bonificada es una especie de crédito que está impulsado y coordinado por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo o FUNDAE. Anteriormente, este organismo era conocido como Fundación Tripartita. 

El FUNDAE se encarga de conceder créditos a las empresas para que puedan invertir en la formación de sus trabajadores. El principal objetivo de esta formación es mejorar las competencias y el rendimiento de cada empleado. 

¿Cómo funciona la formación bonificada? 

Ahora bien, ¿cómo es posible que la FUNDAE sea capaz de ofrecer créditos a las empresas? Bueno, esto va estrechamente relacionado con la Seguridad Social. 

Mensualmente, los empleados y las empresas depositan una cantidad determinada en la Seguridad Social bajo el concepto de formación. La cantidad aportada, puede ser recuperada y aprovechada por los empleados para hacer cursos y diversas capacitaciones. 

Todo lo que aporta la FUNDAE proviene de dichas bonificaciones de la Seguridad Social, por lo que ninguna empresa o empleado tiene que abonar una cantidad extra para hacer uso de este beneficio. 

Ventajas de la formación bonificada 

La formación bonificada es un beneficio que, sin duda, está lleno de ventajas para la empresa y para los empleados. La finalidad de este beneficio es mejorar las capacidades y competencias de los empleados, incremento así el rendimiento de un equipo de trabajo. 

En tal sentido, los trabajadores se ven significativamente beneficiados porque aumentan sus conocimientos, competitividad, productividad y cualificación. Al mismo tiempo, la formación bonificada sirve como un estímulo de compromiso, motivación e integración en cada miembro de la empresa. 

El impacto directo de la formación bonificada sobre los trabajadores puede potenciar la productividad y eficacia de una empresa. Un personal motivado y competente marca una diferencia notoria en cualquier empresa, por lo que es realmente beneficioso. 

Tipos de cursos por aprovechar con la formación bonificada

Existe una excelente variedad de cursos y capacitaciones que pueden ser aprovechados mediante la bonificación de la Seguridad Social y FUNDAE. Entre la oferta académica, destacan cursos de idiomas, diseño gráfico, redes sociales, atención al cliente, contabilidad, etc. 

También son muy populares las formaciones en el sector inmobiliario, perito judicial, diseño e impresión 3D y la mecánica de motocicletas. Por supuesto, hay más cursos que se enfocan en distintas áreas necesarias en una organización. 

¿Qué empresas pueden acceder a la formación bonificada? 

Si bien es cierto que la formación bonificada es un beneficio obtenido a partir de la bonificación mensual a la Seguridad Social, no todas las empresas pueden optar por este beneficio. 

Solo las empresas que cuentan con empleados en plantilla y en Régimen General pueden optar por ello. A su vez, estas empresas deben estar al día con los pagos a la Seguridad Social y a Hacienda. Si no cumple con alguno de los dos requisitos, entonces la empresa no podrá aprovechar la bonificación

Incluso las pymes pueden hacer uso de la formación bonificada, sin importar lo pequeñas o nuevas que son. En este caso, reciben al menos 420 euros, importe mínimo establecido por el gobierno para que las pequeñas empresas también puedan acceder a la formación bonificada. 

Requisitos de la formación bonificada

Para utilizar los créditos de Seguridad Social, no vale realizar cualquier curso o formación. De hecho, existe una serie de requisitos impuestos para definir si un curso es bonificable o no. 

Entre los requisitos fundamentales, es importante que contenido de la formación tenga relación con el cargo o la actividad que desempeñan los empleados en la empresa. La idea es que el curso cumpla con su objetivo principal: mejorar las competencias del empleado en su cargo dentro de la empresa. 

Además, los cursos deben ser impartidos en centros especializados en formación bonificada y aprobados por el Servicio de Empleo Público Estatal o SEPE. Deben contar con más de 2 horas lectivas y no pueden impartir más de 8 horas de capacitación al día. 

Con respecto a la modalidad, los cursos pueden ser presenciales, mixtos o completamente online. La elección de la modalidad dependerá de cada empresa y de su ritmo de trabajo. 

Otro requisito importante es el número de trabajadores para llevar a cabo el curso. Asimismo, actividades como ferias, seminarios o jornadas no cuentan como una acción formativa.  

Si el curso cumple con todos estos requisitos, la empresa puede utilizar los créditos de la Seguridad Social para mejorar las competencias y conocimientos de los empleados. 


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