Isaac Newton vs. Las Vegas: Cómo los físicos usaron la ciencia para vencer las probabilidades en la ruleta
La ruleta es uno de los juegos más populares y emblemáticos del mundo de los casinos. Sin embargo, se dice que no solo alcanza con un buen aprendizaje previo, sino que, para conseguir buenos resultados, es necesario hacer un buen uso de las apuestas y contar con un poco de suerte.
Siempre existió cierta fascinación por este tipo de juego, al punto de estar disponible en casi la mayoría de los casinos en línea más famosos y en todos los que cuentan con una sucursal física en Las Vegas. Miles de jugadores descargan en este entretenimiento sus pálpitos, parece ser que ha logrado cautivar a perfiles de todo tipo, hombres, mujeres, amateurs, profesionales, incluso científicos en busca de probar sus teorías.
A lo largo de los siglos el juego de la ruleta fue cambiando, sufrió algunas pequeñas variaciones en su forma de juego, sobre todo dependiendo del casino. Desde la europea a la americana, la elección del tipo de ruleta y por consiguiente de juego, sólo ha dependido de sus jugadores.
Sin embargo, mientras algunos hablan de suerte, otros analizan tablas de probabilidades para conocer cuáles son las apuestas más rentables, cuáles las más arriesgadas e incluso para quebrar la banca.
Newton se sienta a la mesa
Lo que antes era simplemente un juego, se ganó la atención de cientos de estudiantes y científicos profesionales con un único fin: ganar. Para ello se han empleado conceptos de física, equipos de última generación y teorías matemáticas más que complejas. Incluso hoy en día existen cientos de personas que defienden, y algunas comprueban, que la teoría física de Newton es 100% aplicable y eficaz en el juego de la ruleta.
Algunos puede que lo recuerden de la época escolar, otros porque quizás lo leyeron en alguna publicación científica, pero para calcular los movimientos de un cuerpo en un determinado lapso de tiempo, son tres los factores importantes a tener en cuenta: la posición, la velocidad y la aceleración.
Desde hace algunos años esta teoría de Newton se ha ido comprobando. La aplicación de este tipo de cálculo, con algunos ajustes un poco más complejos, posibilita una estimación casi exacta del número donde caerá la bola de la ruleta.
Y para entender un poco más sobre ello, es fundamental entender cómo funciona se juega a la ruleta.
¿Cómo se juega a la ruleta?
El funcionamiento de este juego de azar, es de los más sencillos a simple vista. El jugador solo debe apostar a un número, que según sus predicciones es en el que caerá la bola al dejar de girar la ruleta. Las reglas del juego permiten, además, apostar no solo al número en sí, sino también a cualquiera de las características que de él desprenden como lo es su color (negro o rojo) y si será par o impar.
Si el jugador falla en su pálpito, es el casino quien se lleva cada uno de los billetes apostados. Por eso usualmente se dice que es el jugador contra la casa. No hay nadie más.
Por otra parte, las diferentes apuestas tienen diferentes pagos. Si la apuesta se inclina por el color negro, el pago al ganar será del 100% de la apuesta. Es decir que, si se apuestan 50, se ganan 100 al acertar.
Lo importante, si el cálculo de las fuerzas implicadas para adivinar dónde la bolita se va a parar no funciona, es determinar de antemano cuál es el límite que se está dispuesto a perder, ya que está comprobado que la mayor parte de las personas que asisten a un casino o que juegan ruleta 888 online, continúan hasta perder todo o hasta ganar mucho más del valor con el que comenzaron.
¿Qué otras cuestiones pueden ayudar a vencer el juego?
Existen juegos donde casi no se pueden predecir los resultados a través de cálculos y sistemas matemáticos ya que todo se basa, casi en exclusivo, en la suerte. La ruleta es uno de ellos, y no existen datos anteriores que puedan ser analizados con real detenimiento, como para establecer un patrón y crear un sistema que facilite una victoria.
Si bien no existe nada de malo en creer que algunos comportamientos pueden aumentar las probabilidades de vencer en una mesa de ruleta, hay que tener en cuenta que mientras esas creencias no sobrepasen el sentido común y no acaben por obstaculizar un gran momento de diversión, todo estará bien.
En la historia existieron quienes, como Jean Le Rond d’Alembert, dedicaron su tiempo y su dinero a profundizar en las matemáticas y en las teorías de Isaac Newton. Pero como en todo, si las probabilidades no están a tu favor, la casa terminará ganando siempre. La estrategia en este caso, consistía básicamente en aumentar de forma gradual la apuesta cuando se pierde y disminuirla, también de forma gradual, cuando se gana.
En los años setenta también existieron los Eudaemons, un grupo de jóvenes que quería vencer a la ruleta. Estos estudiantes de física graduados por la Universidad de California, diseñaron un mecanismo que aumentaba las probabilidades de salir vencedores, y dio tanto resultado, que los casinos les prohibieron el ingreso. Todo lo pensado y analizado, se basaba en los movimientos iniciales de la bola ya que, por suerte, la apuesta se puede hacer aún con la ruleta girando y en movimiento.